Toda virtud un defecto, toda ley su privacion de un trocito de libertad… todo nombre un poseedor… todo escritor sus letras… todo pensador su dolor de cabeza… todo terreno sus límites… todo hombre, un límite de terreno… triste, pero cierto… todo papel es dueño de una persona, toda persona sin esos papeles es un muerto, un zombi que camina por un desierto… el tiempo, es un reloj que nunca se para, es la tortura del hombre, para medir todo lo que se pueda medir… obsesion, es lo que siento mientras te desnudas, y me marcas mi límite, y mi terreno es tu piel, tu corazon, tus besos, eres mi tiempo; yo, tu poseído, tus segundos mientras gimes al ritmo, tu libertad, mis defectos, y tus grandes virtudes, eres mi papel desnudo donde escribirte con saliva los “te quiero”… eres el reloj que se despierta cuando lo estamos haciendo, y descubro que siente celos… eres mi mañana y mi noche…

Todo recuerdo es parte del pasado, todo pasado no tiene por que ser recuerdo… los besos los carga el diablo, y las miradas son balas que se clavan y te paralizan mientras me hablas. Toda excepción su regla, y toda regla su infractor…

Dime que no puedo… y te respondere “¿Por que no?”