Vagamos por el espacio, tomados de la mano,
por cuanto tiempo no se.
Cuando la primavera nos recibio
todo era ligero y agradable,
con cada uno de nuestros pasos
un recuerdo renacia,
con la mirada seguimos las estrellas
esperando encontrar lo que mas nos gusto
y eran tantas y tan brillantes
que era imposible cerrar los ojos.
Es el momento justo para el cambio
paulatinamente el sendero se torna amarillo
cuando cada hoja con un suspiro se pierde
quedando como gotas doradas
sobre el verde cesped.
Finos hilos dorados de lluvia bañan mi camino
en donde florece un jardin
con pavos reales de grandes ojos azules,
ellos se pasean con majestuosidad
como diciendo aca estamos, tan solo para cuidarte,
al alzar mis ojos al cielo, suben cadenciosamente
pequeños petalos de rosas rojas empapados en rocio,
como aquellos que dejaste al alejarte........